Las ciudades son los lugares donde la gente espera que las cosas pasen, donde las personas llegan a buscar soluciones para sus principales preocupaciones y problemas. La actual administración de Bogotá, consciente de que una vivienda digna es una preocupación profunda para sus hogares, ha decidido hacer historia con la política de vivienda más ambiciosa jamás vista. “Mi Casa en Bogotá” no solo marca un antes y un después a nivel local, sino que se posiciona como un referente nacional e internacional, por su alcance sin precedentes, su impacto tangible, y su capacidad para transformar vidas al conectar soluciones reales con las necesidades de su gente.
Con una inversión sin precedentes, Bogotá está escribiendo un nuevo capítulo para brindar vivienda asequible. El presupuesto es de 1,1 billón de pesos entre 2024-2027, triplicando los esfuerzos realizados en administraciones anteriores, y con un propósito claro: no solo ofrecer vivienda digna, sino impulsar una reactivación económica robusta y una transformación social profunda. Por 1 billón invertido en vivienda nueva y mejoramiento de vivienda en el cuatrienio, se espera generar un impacto económico de 1,82 billones en el PIB, y crear 40.500 empleos anuales entre directos (20.500) e indirectos (20.000). Este es un compromiso que va más allá de los números: es invertir en dignidad, bienestar y oportunidades para toda la ciudad.
Con estos recursos, Bogotá se compromete a entregar 75 mil subsidios de vivienda en una apuesta histórica que va más allá de una simple cifra. De estos, 60mil están destinados a la adquisición de vivienda social, 12mil para mejorar las condiciones habitacionales, y 3mil para apoyar el arriendo social. Esta cifra supera la suma total de subsidios que se otorgan en el resto de las ciudades de Colombia, lo que refleja un impacto real y transformador en la vida de 75 mil familias que, sin este apoyo, no tendrían la oportunidad de acceder a una vivienda. Con este esfuerzo, Bogotá ha pasado de apoyar la compra del 10% de las viviendas ofertadas, a apoyar la compra del 40% de estas, demostrando una eficiencia en la asignación de apoyos.
La integralidad del plan es una de sus características más valiosas, pues contempla un conjunto amplio de programas que responden desde la pertinencia y atienden las necesidades de las familias más vulnerables. El plan incluye modalidades de adquisición, mejoramiento habitacional y arrendamiento, con programas diseñados para acompañar a los hogares en cada etapa de su ruta hacia la vivienda, con énfasis en quienes ganan menos de 4 SMMLV, no son propietarios y no han recibido en el pasado otro subsidio de vivienda. Los programas de adquisición facilitan el cierre financiero y brindan apoyo a quienes requieren recursos adicionales para lograr la escrituración de su casa durante el año de asignación del subsidio. Constituyen además un apoyo para aquellas familias con dificultades en el pago mensual de su cuota de crédito. Por su parte, el programa de mejoramiento permite materializar mejoras de habitabilidad que requiera la vivienda existente, y el de arrendamiento apoya a las familias que desean ahorrar para la cuota inicial mediante ayuda en el pago del canon de arrendamiento.El plan busca garantizar acceso a vivienda digna y bien localizada, promoviendo la inclusión social y la permanencia de los hogares en sus territorios. Para ello, ha priorizado 20 polígonos equivalentes a 9.173 hectáreas (24% de suelo urbano de la ciudad), donde a través de la revitalización urbana, se busca integrar vivienda, espacio público, servicios urbanos y conectividad, fortaleciendo centralidades accesibles y bien conectadas mediante transporte masivo. En estos polígonos, el acceso a vivienda subsidiada es fundamental para que los hogares más vulnerables puedan permanecer en zonas revitalizadas y beneficiarse directamente de su transformación.
Por último, y para garantizar el éxito del Plan, la ciudad ha implementado una estrategia sectorial de gestión de suelo que impulsa la adquisición y habilitación de predios para vivienda social. Conscientes de que este proceso representa la primera etapa en la gestión de soluciones habitacionales, en lo que respecta a la producción de vivienda, Bogotá ha asumido un rol activo en la gestión de proyectos de VIS y VIP, creando condiciones favorables para su formulación y ejecución. Con participación de la administración distrital, los propietarios de suelo, las empresas inmobiliarias y los constructores, se seleccionan los mejores predios disponibles en la ciudad, asegurando entornos adecuados que permitan a las familias desarrollar sus proyectos de vida y fortalecer el tejido comunitario.
La ruta integral hacia la vivienda digna
Con el fin de satisfacer las necesidades reales y específicas de los hogares que buscan una vivienda, el Plan “Mi Casa en Bogotá” ofrece un conjunto diverso de programas diseñados para facilitar el acceso a una solución habitacional adecuada. Un primer bloque de programas - Oferta preferente; Reactiva tu compra, reactiva tu hogar; y Reduce tu cuota - está diseñado para apoyar a las familias a adquirir una vivienda social o prioritaria (VIS/VIP) mediante un subsidio o contribución económica, ayudándolas a completar los recursos necesarios para cerrar la compra. Un segundo bloque de programas – Ahorro para mi casa; Tu ingreso, tu casa- proporciona apoyo financiero a familias sin vivienda propia para cubrir el pago mensual de su arriendo. Un tercer bloque – Mejora tu casa - busca mejorar las condiciones de habitabilidad de hogares vulnerables que viven en viviendas inadecuadas. De manera complementaria, el programa de asistencia y acompañamiento a los hogares - Educación e inclusión financiera - impulsa a las familias a tomar las riendas de su futuro habitacional con confianza y conocimiento.
Un aspecto clave del Plan es su visión integral, que no solo atiende la demanda de vivienda, sino también aborda las necesidades del sector desde el lado de la oferta. Ejemplo claro de ello son programas como Suelo Para Mi Casa, la Ventanilla Única de la Construcción (VUC) y Unidos por la Vivienda, diseñados para otorgar incentivos y superar barreras, asegurando que constructores y propietarios se sientan realmente acompañados en el proceso de generar y construir vivienda social.
Finalmente, en Plan ha diseñado y adoptado mecanismos jurídicos y financieros innovadores que hacen posible su ejecución de forma efectiva y cercana a las necesidades de sus habitantes. El Decreto 431 de 2024 traza un nuevo rumbo legal, adoptando lineamientos y definiendo mecanismos específicos para la asignación de subsidios en programas de adquisición, arriendo y mejoramiento de vivienda, especialmente dirigidos a hogares vulnerables. Para garantizar transparencia y eficiencia en el manejo de estos recursos, la Secretaría del Hábitat ha establecido contratos de fiducia y encargos fiduciarios con sociedades autorizadas, creando un patrimonio autónomo que maneja los fondos con autonomía financiera, pero siempre bajo el control directo y estratégico de la entidad.Programas de adquisición
Oferta preferente fue diseñado para apoyar a las familias que están iniciando la búsqueda de su vivienda. El programa reserva un porcentaje exclusivo de viviendas disponibles en el mercado para que hogares inscritos reciban un apoyo económico de entre 14,2 y hasta 42,7 millones de pesos. Iniciado en la administración anterior y fortalecido en 2025, Oferta Preferente garantiza transparencia y seguridad para todos sus beneficiarios, ya que el apoyo económico se entrega al momento de la escrituración o a través de una garantía de cumplimiento. Además, el programa otorga mayores puntajes a proyectos de vivienda de interés prioritario que ofrezcan mayores áreas, precios más bajos, se encuentren en zonas de revitalización y cuenten con certificado de sostenibilidad.
Gracias a este enfoque, Oferta Preferente crea un equilibrio sólido entre la demanda y la oferta de vivienda. Los constructores pueden presentar hasta el 100% de sus viviendas en cualquier momento, lo cual asegura la viabilidad de sus proyectos y les brinda confianza. Así, el programa impulsa el rápido lanzamiento de nuevas viviendas, reduce el tiempo de espera de tres a dos años, fomenta la reactivación económica del sector de la construcción y acelera que más familias cumplan el sueño de tener un hogar propio.
Reactiva tu compra, reactiva tu hogar es una iniciativa pensada especialmente para las familias que, por diversos motivos, no lograron cerrar el financiamiento de su vivienda en el año previsto para la escrituración. El programa ofrece un subsidio de hasta 17 millones de pesos para ayudar a completar la cuota inicial, garantizando que las familias puedan formalizar la compra y escriturar en el mismo año en que reciben el apoyo. El mecanismo no solo reduce la brecha de ingresos necesaria para adquirir una vivienda, sino que también protege la estabilidad financiera de las familias, asegurando que la cuota mensual del crédito no supere el 30% de su salario.

El programa surge como respuesta directa a los retos que enfrentó el sector de la construcción tras la pandemia. El aumento en las tasas de interés provocó una caída en las ventas y un incremento en los desistimientos, dificultando especialmente el acceso a la vivienda para las familias de menores ingresos. Consciente de la urgencia de reactivar la economía de Bogotá y de brindar estabilidad financiera a los hogares, este mecanismo conecta la oferta inmobiliaria con las verdaderas necesidades de la demanda. De esta forma, no solo impulsa la movilización del inventario existente de vivienda social, sino que también contribuye a mejorar las condiciones de vida de muchas familias.
Reduce tu cuota es un programa diseñado para aliviar la carga que enfrentan muchas familias al pagar la cuota mensual de su crédito hipotecario o leasing habitacional para vivienda VIS o VIP. Este apoyo económico entrega un aporte fijo de hasta 19,9 millones de pesos distribuido en 48 cuotas mensuales desde el momento del desembolso. Gracias a este subsidio, la cuota mensual que las familias deben pagar a la entidad financiera se reduce entre un 30% y un 40%, con un apoyo aproximado de $415.187 pesos cada mes durante cuatro años.
La medida de alivio nace como respuesta a un entorno económico desafiante en 2023, marcado por el aumento de las tasas de interés y el alza en el costo de vida, que dificultaron que muchas familias pudieran sostener sus proyectos de vivienda. Para ello, el mecanismo que opera en articulación con entidades del sistema financiero incrementa el ingreso disponible de los hogares al reducir su carga financiera mensual. De esta manera, no solo mantiene el impulso en la compra de vivienda, sino que también disminuye el riesgo de cartera hipotecaria para los bancos.Programas de arrendamiento
Ahorro para mi casa es una iniciativa que combina apoyo económico y educación financiera para acompañar a las familias en el camino hacia la compra de su vivienda. A través de un subsidio distrital, el programa ofrece un apoyo mensual de $882.570 pesos para cubrir total o parcialmente el arriendo durante 12 meses. Para acceder a este beneficio, las familias deben demostrar su compromiso ahorrando al menos $384,345 pesos cada mes, antes de recibir el pago del subsidio. Este esquema incentiva hábitos sólidos de ahorro y se basa en una estrategia de educación, preparando a los hogares para que puedan enfrentar con mayor seguridad y estabilidad su futuro proceso de adquisición de vivienda.
Tu ingreso, Tu casa, es un esfuerzo conjunto de la ciudad y sus instituciones que busca apoyar a los hogares más vulnerables, acercándolos a una vivienda digna. Mientras las familias ahorran una suma fija mensual de 384.345 pesos en una cuenta de ahorro programado para vivienda, la Secretaría de Hábitat les brinda un auxilio de 882.570 pesos mensuales; y la Secretaría de Integración Social apoya al ahorro para la compra de vivienda, entregando 350.000 pesos mensuales en el caso de VIP, y 300.000 pesos para VIS.
Ambas iniciativas “Ahorro para mi casa y Tu ingreso tu casa” surgen como respuesta al crecimiento sostenido del mercado de arriendo en Bogotá, el cual creció más de 10 puntos porcentuales entre 2007 y 2023, y a las dificultades que enfrentan los hogares con ingresos inferiores a 2 SMMLV para acceder a una vivienda propia. Al permitir que las familias generen historial de pagos a través del ahorro sistemático y aprovechando la concurrencia de subsidios, estas modalidades aumentan significativamente la probabilidad de que la población más vulnerable pueda comprar vivienda social. Además, vinculan a los hogares con la oferta de programas de adquisición ya establecidos. De este modo, se promueve la inclusión financiera y se mejoran las condiciones socioeconómicas de los beneficiarios, ofreciendo no solo un alivio inmediato para acceder a la vivienda, sino también un camino sostenible hacia la estabilidad y el bienestar habitacional.
A estas iniciativas se suma el programa de Reúso de edificaciones, una innovadora estrategia para aprovechar inmuebles en desuso o subutilizados, transformándolos en proyectos de vivienda de interés social (VIS) bajo la modalidad de arriendo. Esta iniciativa identifica, evalúa y selecciona propiedades que ya han sido adecuadas o que cuentan con potencial para serlo, impulsando la inversión privada en la adecuación de sus inmuebles. Una vez habilitados, se garantiza una ocupación del 100%, gracias a un apoyo mensual de $882.570 pesos que cubre total o parcialmente el arriendo del hogar durante 12 meses. Las familias beneficiarias deberán realizar un ahorro mínimo mensual de $384,345 pesos, requisito indispensable a cumplir antes de cada desembolso.
Esta iniciativa genera impactos profundos tanto en la oferta como en la demanda de vivienda. Por un lado, promueve la ocupación de edificios vacíos o en desuso, dinamizando la economía local y aumentando la oferta habitacional sin la necesidad de construir desde cero, lo que reduce costos y tiempos de entrega. Además, fomenta modelos de vivienda sostenible y progresiva al reutilizar la infraestructura existente. Por otro lado, permite crear hábitos financieros de ahorro en los hogares motivando la acumulación de capital para completar el cierre financiero del hogar, y facilita el acceso a vivienda en zonas consolidadas. De esta manera, contribuye a disminuir la segregación social al reutilizar edificios en áreas centrales con acceso a empleo y servicios, ofreciendo oportunidades reales para personas de ingresos bajos y medios.
Programa de mejoramiento de vivienda
Mejora tu casa, habita tu hogar es una apuesta por transformar las condiciones de vida de miles de hogares vulnerables en Bogotá, atendiendo las características y necesidades de las viviendas que requieren mejoras. El programa ofrece tres modalidades de intervención: habitabilidad (urbana y rural), reforzamiento estructural y vivienda nueva rural, priorizando la modalidad de “habitabilidad” como la estrategia más eficiente, enfocándose en mejoras locativas no estructurales que optimizan recursos, reducen tiempos y costos, y generan un impacto tangible y positivo en la calidad de vida de las familias beneficiadas. El programa ofrece un aporte distrital en especie, entregado una sola vez a los hogares beneficiarios, para mejorar sus viviendas y superar las carencias básicas identificadas en el déficit cualitativo. Este apoyo alcanza hasta 24.5 millones de pesos para habitabilidad urbana, y hasta 35.7 millones de pesos para habitabilidad rural, con un incentivo para incluir variables de sostenibilidad en el mejoramiento equivalente a 4.8 millones.

La operación del programa se basa en una ruta cuidadosamente diseñada a partir de un análisis estratégico, mapeo de procesos y evaluación precisa de tiempos, insumos y recursos, garantizando una ejecución eficaz y la entrega oportuna de los subsidios. En la modalidad de habitabilidad, esta metodología ofrece a las familias un camino claro para acceder al beneficio: tras una priorización de territorios, se realizan jornadas de socialización y postulación de hogares. Luego, los oferentes o ejecutores evalúan las viviendas que cumplen con los requisitos de focalización, realizando diagnósticos técnicos detallados que permiten a las familias definir el alcance de la intervención.
El programa no solo ofrece una respuesta clara y efectiva para reducir el déficit cualitativo de vivienda y combatir la pobreza multidimensional en la ciudad, sino que también busca generar un impacto económico multiplicador cercano a 2, gracias a que su demanda de insumos utiliza mayoritariamente productos locales. Además, dos características hacen de este programa una iniciativa innovadora. Primero, su fuerte compromiso con la sostenibilidad ambiental: las intervenciones promueven el uso de materiales certificados, tecnologías eficientes en el consumo de energía y agua, y la instalación de kits para el reúso de aguas lluvias. Segundo, su enfoque colaborativo, que reconoce que solo a través del trabajo conjunto entre actores nacionales, privados y de cooperación se logrará una inversión eficiente y un impacto real, facilitando que las familias más vulnerables puedan transformar de verdad sus viviendas y mejorar su calidad de vida.
Programa de gestión de suelo para vivienda
Suelo para mi casa es una iniciativa del sector hábitat para promover la identificación, adquisición y habilitación de predios aptos para la producción de vivienda de interés social y prioritario en la ciudad, integrando además usos complementarios que beneficien a las comunidades de menores ingresos. Una de sus principales acciones es la convocatoria pública de oferta de predios, donde propietarios pueden presentar sus inmuebles para ser adquiridos y destinados exclusivamente a proyectos de vivienda social. Reconociendo que la gestión del suelo es la etapa inicial y crucial para una solución habitacional efectiva, esta iniciativa innovadora busca articular esfuerzos entre los sectores público y privado, alineando intereses y recursos para impulsar de manera conjunta la vivienda social en la ciudad.
Programas de asistencia y acompañamiento a los hogares y a los constructores
El programa de Educación e inclusión financiera surge como una herramienta poderosa y práctica que empodera a las familias para transformar su futuro financiero y dar el primer paso hacia su casa propia. A través de estrategias que fortalecen hábitos de ahorro y enseñan a organizar las finanzas personales, los hogares mejoran su perfil crediticio y desarrollan la capacidad de elegir los productos financieros más adecuados para cumplir sus metas. Además, conocen en detalle la oferta actual de subsidios de vivienda disponibles a nivel nacional, distrital y en cajas de compensación familiar, mientras aprenden a gestionar su historial crediticio y reportes en centrales de riesgo, preparando así el camino para un cierre financiero exitoso en el corto plazo.
El programa Unidos por la Vivienda se presenta como un aliado clave para los constructores, diseñado para reducir tiempos y eliminar obstáculos que ralentizan el desarrollo habitacional. Su misión es clara: acelerar y asegurar la construcción de vivienda a través de una gestión eficiente y ágil de los trámites, desmontando las barreras burocráticas que tantas veces frenan el progreso. La pieza central de esta innovadora estrategia es la Ventanilla Única de la Construcción (VUC), una plataforma digital revolucionaria que centraliza y simplifica todos los trámites que antes estaban dispersos. La VUC ofrece acceso rápido, transparente y desde cualquier lugar a ciudadanos, empresas y entidades, facilitando la gestión de licencias y permisos. Gracias a la interoperabilidad entre entidades públicas, gremios y constructoras, la VUC convierte un proceso antes complejo en una experiencia fluida y eficiente, impulsando de manera directa el crecimiento habitacional y la transformación urbana.
Focalizar para transformar: población y territorios en el centro de la política de vivienda “Mi Casa en Bogotá”
“Mi Casa en Bogotá” reconoce la vivienda social como una herramienta clave para transformar barrios y apoyar a las familias más vulnerables. Por eso, ha desarrollado un enfoque estratégico y cuidadoso que prioriza a la población con mayores dificultades de acceso a vivienda, y las zonas de la ciudad que, por su cercanía y acceso a servicios, son espacios clave para el desarrollo habitacional.
Los programas de adquisición están dirigidos a familias con ingresos mensuales inferiores a 5.7 millones de pesos, que no son propietarias ni han recibido subsidios previos. También se da prioridad a grupos vulnerables como hogares monoparentales, víctimas del conflicto, personas con discapacidad y jóvenes, asegurando un acceso equitativo. Gracias a este enfoque, por primera vez en Bogotá, hogares con ingresos de 2 millones de pesos o 530 USD pueden acceder a vivienda propia. Además, con la concurrencia de subsidios y beneficios adicionales, como los otorgados por las Cajas de Compensación Familiar o el Valor Único de Reconocimiento (VUR), se ha logrado beneficiar a familias con ingresos incluso de hasta 1.6 millones de pesos.
Por su parte, los programas de arrendamiento priorizan a los hogares con ingresos inferiores a 3.2 millones de pesos, grupo que representa el 56,22% de los arrendatarios en la ciudad (791.569 hogares). Este enfoque aumenta sus oportunidades de acceder a una vivienda propia. Además, el programa toma en cuenta criterios adicionales de priorización, dando preferencia a víctimas del conflicto armado, mujeres cabeza de hogar, personas con discapacidad, veteranos de la fuerza pública y comunidades étnicas, asegurando un apoyo justo y dirigido a quienes más lo necesitan.
Bajo este mismo enfoque, el programa de mejoramiento se enfoca en los hogares más vulnerables de Bogotá, dando prioridad especial a quienes ganan hasta 2.3 millones. Además, aplica un enfoque diferencial que asigna puntajes adicionales a hogares con jefatura femenina, personas mayores, personas con discapacidad, pertenencia a grupos étnicos, víctimas del conflicto armado y diversidad sexual, garantizando así un apoyo justo y adaptado a las realidades sociales de la ciudad. La focalización del programa abre las puertas para que población informal pueda acceder beneficios para mejorar su condición habitacional y tener a una vivienda digna, fortaleciendo así la cohesión social y ofreciendo nuevas oportunidades para construir un futuro con más igualdad y bienestar.

Fuente: DANE – Microdatos de la Encuesta de Calidad de Vida (ECV) de 2024. Elaboración: SDHT – SIS. Se excluyen los registros de la ECV considerados atípicos por rangos de ingreso del pago en arriendo, según la regla de los cuartiles.
Sumada a esta focalización poblacional, el Plan promueve la ubicación estratégica de la vivienda en entornos urbanos que ofrecen oportunidades y mejoran la calidad de vida, liderando el cierre de brechas sociales. Reconociendo un déficit de ciudad (Aravena, 2023), - falta de acceso equitativo a parques, escuelas, hospitales, aceras, plazas y espacios de encuentro - la administración actual priorizó 20 polígonos que comprenden 9.173 hectáreas, es decir, el 24% del suelo urbano, para implementar la estrategia “Revitaliza Tu Barrio”. En estos polígonos se impulsa una transformación urbana que articula vivienda, espacio público, servicios urbanos y conectividad con transporte masivo, creando centralidades accesibles y bien servidas. Estos polígonos se convierten así en escenarios clave para reducir el “déficit de ciudad”, donde el acceso a vivienda subsidiada en estas zonas son un pilar esencial para que los hogares más vulnerables permanezcan en áreas revitalizadas y disfruten directamente de sus beneficios.
Para lograrlo, programas clave del Plan dan prioridad a la ubicación estratégica dentro de los 20 polígonos seleccionados como ejes de revitalización – constituyendo una poderosa herramienta territorial de redistribución social y equidad en Bogotá. Por ejemplo, Ahorro para mi Casa otorga 5 puntos adicionales a los hogares que arriendan en estas áreas, incentivando el arraigo y el ahorro. Oferta Preferente impulsa la separación de viviendas VIP y VIS en proyectos localizados dentro de estos polígonos, buscando no solo ampliar la oferta, sino también recuperar espacios urbanos degradados o subutilizados. Mejora Tu Casa va más allá de la mejora física de las viviendas y establece como parte de los criterios de selección de las viviendas a ser intervenidas este parámetro, integrando la revitalización del entorno inmediato y asegurando que las familias no solo habiten mejor, sino que vivan en barrios más dignos y vibrantes. Finalmente, Suelo para mi Casa incentiva la adquisición de terrenos en estos polígonos estratégicos, facilitando un desarrollo urbano planificado y sostenible.
