
La colaboración e innovación abierta se entiende como la interacción con la ciudadanía para la búsqueda de soluciones a problemáticas públicas, aprovechando el conocimiento de los grupos de valor, con el fin de resolver los desafíos de las entidades.
De este modo, se establecen redes de cooperación y sinergias que permiten comprender las problemáticas o necesidades de una población particular, abrir canales para recibir ideas y propuestas de solución, y lograr la selección final de las más viables.