La Secretaría Distrital del Hábitat, en conjunto con la Infraestructura de Datos Espaciales (Ideca) de la Unidad Administrativa Especial de Catastro Bogotá y, con el apoyo presupuestal del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), han desarrollado un innovador Índice de Revitalización Urbana (IRU). Este instrumento permitirá medir las condiciones del territorio que ameritan la gestión pública y privada para aumentar el bienestar y hacer seguimiento al progreso y al impacto de las intervenciones urbanas en los procesos de transformación urbana en diferentes áreas de la ciudad.
¿Qué es la revitalización urbana?
La revitalización urbana se entiende como un proceso coordinado de gestión territorial que, bajo un enfoque de gobernanza, fomenta la participación de diversos actores (tanto públicos como privados) para transformar y mejorar las condiciones del hábitat en zonas específicas de la ciudad que muestran patrones de deterioro o conflicto entre actividades económicas y residenciales.
El Plan Distrital de Desarrollo “Bogotá Camina Segura” se aproxima a este proceso mediante una estrategia que no solo busca revertir las deficiencias físicas y la degradación ambiental de las áreas intervenidas, sino también reducir la vulnerabilidad de sus comunidades frente a la variabilidad climática, procurando mejorar el acceso a servicios básicos, vivienda digna y espacios públicos de calidad.
Este nuevo indicador es importante para la ciudad porque permitirá evaluar la capacidad de los territorios para satisfacer las necesidades de sus habitantes, identificar áreas de mejora y enfocar los recursos en proyectos que propicien la creación de entornos sostenibles, funcionales y habitables. Adicionalmente, permitirá comparar objetivamente condiciones urbanas y cuantificar los efectos de las intervenciones de revitalización urbana en Bogotá.
Un enfoque multidimensional para un desarrollo integral
El Índice de Revitalización Urbana se compone de tres grandes dimensiones que abarcan los aspectos más relevantes (diez ámbitos y cincuenta y siete indicadores) para el desarrollo físico y socioeconómico de los territorios:
- Hábitat integral: mide la oferta de vivienda y las condiciones del entorno, incluyendo el acceso a espacios públicos y servicios urbanos esenciales.
- Soportes y funcionalidad: analiza la ocupación del suelo, la infraestructura física y las dinámicas socioeconómicas de los territorios, buscando identificar potenciales de desarrollo y zonas en declive.
- Sostenibilidad y resiliencia: se enfoca en evaluar la capacidad de los territorios para adaptarse a los efectos del cambio climático, así como su exposición a riesgos naturales.
Los resultados preliminares del cálculo del Índice de Revitalización Urbana (IRU) para el año 2023 indican que el promedio para las Unidades de Planeamiento Local (UPL) es de 0,51, lo que refleja una situación intermedia, dado que cuanto más cercano a 1, mejores son las condiciones territoriales. En cuanto a los tres ejes que conforman el IRU, la ciudad obtuvo un promedio de 0,46 en el eje de hábitat, 0,44 en el de funcionalidad y 0,62 en el de sostenibilidad y resiliencia.
Las UPL con mayor puntaje corresponden a Torca (0,63), Barrios Unidos (0,58) y Britalia (0,57), mientras que, las de menor puntaje corresponden a la UPL Lucero (0,40), Usme – Entrenubes (0,42) y Arborizadora (0,43), ubicadas hacia el borde sur de la ciudad. Cabe mencionar que la UPL Torca es atípica en varios indicadores utilizados en el cálculo. (Gráfica 1).
Gráfica 1. Resultados del Índice de Revitalización Urbana 2023 por UPL
Fuente: Cálculos Ideca y SDHT
En la UPL Barrios Unidos, se observa el mayor aporte en el eje de Sostenibilidad y resiliencia con un puntaje de 0,73 (bajo riesgo y vulnerabilidad y buenas condiciones ambientales), en hábitat 0,58 (buenas condiciones de servicios públicos y oferta de soluciones habitacionales) y funcionalidad 0,43 (patrones de ocupación del suelo superior a la media de la ciudad).
Por su parte, la UPL Lucero con el menor puntaje, presenta en el eje hábitat un puntaje de 0,27 (déficit en servicios y espacio públicos, y reducida oferta de soluciones habitacionales), en funcionalidad 0,38 (ocupación del suelo poco diversa) y en sostenibilidad y resiliencia 0,55 (proximidad a la Estructura Ecológica Principal y reducidas islas de calor).
Al respecto, la secretaria del Hábitat, Vanessa Velasco, afirmó: “Este indicador nos permitirá evaluar de manera integral, cómo avanzan las intervenciones en el territorio, midiendo no solo el impacto físico, sino también el social y ambiental, con el fin de garantizar una ciudad más equitativa y resiliente".
El indicador de revitalización responde a la visión de Bogotá de ser una ciudad que promueve el bienestar y la igualdad de oportunidades. La revitalización urbana busca superar las privaciones territoriales y fomentar entornos donde todos los ciudadanos tengan acceso a una mejor calidad de vida. Gracias a esta herramienta, se podrán monitorear, de forma integral, los avances en la construcción de una ciudad más inclusiva, habitable y resiliente.
Por su parte, la directora de Catastro Bogotá, Olga Lucía López Morales aseguró: “Una ciudad como Bogotá requiere planearse a través del análisis y procesamiento de datos. La Infraestructura de Datos Espaciales ha liderado junto a la Secretaría de Hábitat la creación de este indicador que facilitará la toma de decisiones. Es así, como seguimos aportando herramientas y aplicaciones que fortalecen la construcción de una ciudad inteligente”.
Con el respaldo de la Administración Distrital, la Secretaría del Hábitat e Ideca buscan que este indicador sea una pieza clave en la toma de decisiones de política pública, promoviendo un desarrollo urbano sostenible que integre las necesidades habitacionales con la conservación del medio ambiente y el fortalecimiento de los tejidos sociales y económicos de la ciudad.
El legado de Catastro Bogotá, los datos
Para que la ciudad hoy pueda contar con este primer Índice de Revitalización Urbana, la participación de la Infraestructura de Datos Espaciales de Catastro Bogotá fue clave en tres aspectos:
- La aproximación cuantitativa a la construcción conceptual para la elaboración del indicador en términos estadísticos.
- El análisis de datos, pues se procesó un significativo volumen de información proveniente de diferentes entidades, que se materializó en cincuenta y siete indicadores que contribuyeron a entender cuál es el estado actual de los parámetros que se analizaron.
- La creación e implementación de un tablero de control que visibiliza los resultados de forma clara y organizada para las entidades y la ciudadanía.
Con el Índice de Revitalización Urbana podemos mostrar los usos que se le puede dar a los datos, principalmente en la planeación y la toma de decisiones para seguir proyectando a Bogotá como una ciudad inteligente y pensada para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
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