Durante la jornada que empezó a las nueve de la mañana y terminó pasado el mediodía, los funcionarios se acercaron puerta a puerta, acatando todas las medidas de bioseguridad, para socializar con la comunidad del sector el plano de loteo del asentamiento. Así, cada propietario fue informado sobre la extensión y ordenación del futuro barrio en el territorio.
Este proceso que hace parte de una serie de pasos para que los vecindarios de la ciudad que fueron asentados de manera ilegal, finalmente sean reconocidos ante el Distrito, se recibió con beneplácito por parte de los residentes del sector quienes han esperado más de una década para alcanzar este logro. Así lo manifiesta Nancy García, quién ha liderado este proceso junto a sus vecinos:
"Es importante la legalización porque el Distrito puede invertir en nuestro territorio. Podemos acceder a los servicios públicos. Quién iba a pensar que hace algún tiempo estábamos tristes porque tal vez íbamos a ser desalojados y hoy somos felices porque ya casi somos legales".
A lo largo de los años se desarrollaron mesas de trabajo para estudiar el caso del sector y de cada habitante y su inmueble correspondiente. El asentamiento incluye 10 manzanas y 360 predios cuyos trámites han estado a cargo de la Secretaría del Hábitat en paralelo con la Caja de Vivienda Popular (CVP) y la Empresa de Renovación y Desarrollo Urbano (ERU), para temas de titulación aparte de la legalización.
Posterior a esta etapa, el expediente del caso llegará a la Secretaría Distrital de Planeación, entidad encargada de realizar el estudio urbanístico que llevará, finalmente, a Brisas del Tintal de la informalidad a la legalidad.
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