Los talleres de Urbanismo no tradicional con enfoque de género han beneficiado a cerca de 100 mujeres de la ciudad.
La Secretaría del Hábitat continúa con su objetivo de permitir, a través de sus diferentes estrategias, que las mujeres que viven en Bogotá tengan un rol importante en la construcción de ciudad y que, a su vez, esto propenda al cierre de brechas de género.
Por ello lleva a cabo, en los territorios priorizados para el Programa de Mejoramiento Integral de Barrios los talleres de Urbanismo no tradicional con enfoque de género, que buscan empoderar a las mujeres de estas localidades, gracias a intervenciones físicas en el espacio público que habitan.
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Cuenta con dos fases: una teórica y la otra práctica. Las acciones emprendidas en estas intervenciones, hechas por las participantes, refuerzan temas relacionados con lo ambiental, lo social, lo físico en el espacio público, así como lo relacionado con economía local.
Hasta el momento se han realizado cuatro talleres que han logrado beneficiar a cerca de 100 mujeres de las localidades de Ciudad Bolívar, Bosa, Usme y Suba. La meta que tiene la entidad para este cuatrienio, desde la Subdirección de Barrios, es lograr llevar esta estrategia a los ocho territorios establecidos en el actual Plan Distrital de Desarrollo.
“El objetivo es generar un espacio de reflexión sobre el poder transformador que tiene la mujer en su vida y en la comunidad, a través de la implementación de nuevas prácticas urbanas no tradicionales”, señaló la secretaria del Hábitat, Nadya Rangel.
La estrategia se adelanta gracias a la concertación que realiza la entidad con las mujeres del sector, pues son quienes definen los espacios de los barrios a intervenir, así como el tipo actividad en cada uno, teniendo en cuenta aquellos que han representado focos de inseguridad y basuras o que se les ha dado un mal uso en cuanto a espacio público.
Intervenciones realizadas:
- En Ciudad Bolívar las mujeres gestionaron unas llantas que convirtieron en sillas y en figuras de animales de colores para hacer un mobiliario que permita la recreación de niños y niñas del sector, en el que hacía falta un parque infantil.
- En Bosa, al ver que el Humedal Tibanica estaba siendo objeto del microtráfico de drogas y que esto lo volvía muy inseguro, las mujeres se apropiaron de este y crearon un colectivo llamado ‘Guardianes del Tibanica’ que promueve el cuidado de este ecosistema, así como jornadas de limpieza.
- En Suba fue posible recuperar un espacio público que estaba siendo ocupado por camiones y convertirlo en el lugar de materas pintadas de colores y el tejido de mándalas, que ahora llenan de vida este sector. Además, se pintaron mensajes que llaman al cuidado y mantenimiento de este.
- En Usme las mujeres llevaron a cabo un mural e intervinieron unas escaleras.
- En Bosa un colectivo de mujeres logró obtener una parte de la sede de la JAC, para hacer en los próximos días un mural que reivindique sus derechos.
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