Gracias a la sinergia entre los programas de la Secretarías de Hábitat y Ambiente, 120 mujeres comienzan su ruta de adquisición de vivienda para acercarse al sueño de tener casa propia.
Entre el 2021 y el 2022, “Mi Ahorro Mi Hogar” ha asignado 3.079 subsidios a mujeres jefe de hogar, con una efectividad en el ahorro del 99%.
La madrugada del pasado sábado, 28 de octubre en Bogotá, no fue distinta a la de los días previos: la lluvia y el frío hicieron parte del paisaje capitalino. Sin embargo, el clima dio tregua por unas horas para que, durante el evento “Mujeres que Reverdecen y Ahorran”, realizado en el tropicario del Jardín Botánico, 120 valientes mujeres fueran reconocidas por convertirse en las primeras en empezar su ruta de adquisición de vivienda, gracias a la articulación de los programas “Mi Ahorro Mi Hogar” y “Mujeres que Reverdecen”.
Desde muy temprano algunas de ellas llegaron al lugar. Antes de ubicarse en su silla, cada una recibió un papel con una pregunta sencilla, pero clave para su futuro: ¿Cuál cree que será su sueño una vez tenga vivienda? Cada respuesta fue recogida por los equipos de ambas Secretarías para depositarlas en la llamada “Alcancía de Sueños”.
Al cabo de algunos minutos, con la actividad completada, la mayoría de las invitadas de honor esperaban expectantes lo que sucedería, lo que verían en esa pantalla gigante, y quiénes les hablarían en esos micrófonos que reposaban en una mesa al frente de ellas.
Alrededor de las 9 a.m., tanto la directora del Jardín Botánico, Martha Liliana Perdomo, como las secretarías del Hábitat y de Ambiente, Nadya Rangel y Carolina Urrutia, llegaron al tropicario. El lugar, además de reunir todos los pisos térmicos de Colombia en la fría Bogotá, se convertía en el sitio de encuentro de lideresas, mujeres echadas “pa’lante” y berracas que han transformado sus realidades y mejorado su calidad de vida gracias a estos programas.
Aplausos, risas y lágrimas de alegría
La bienvenida estuvo a cargo de la anfitriona, la directora del Jardín Botánico, Martha Prieto. Uno de esos micrófonos ya contaba con voz. Prieto, habló del valor del programa, el proceso de creación y su importancia para este primer grupo: “Yo siempre he dicho que Mujeres que Reverdecen es la oportunidad de reverdecer a Bogotá, pero también es la oportunidad de que ustedes florezcan”, afirmó.
La secretaria Urrutia comenzó manifestando la emoción que le genera el programa, haciendo énfasis en la razón de su creación, ya que este nació como una respuesta a la pandemia, a la difícil situación que diferentes mujeres de la ciudad vivían por no contar con seguridad financiera.
Hoy, este supera la cifra de 4.600 mujeres que han hecho parte de esta historia: “Más allá de ser solo un programa de transferencias monetarias o de fortalecimiento de capacidades, es un espacio en el que muchas de ustedes han fortalecido sus liderazgos y las redes de solidaridad que les permiten salir adelante”, señaló.
El tercer micrófono fue para la secretaria del Hábitat, Nadya Rangel. En su primera intervención, la secretaria prefirió que las imágenes hablaran de esta sinergia, dándole paso a las protagonistas del video.
Las representantes de las valientes en pantalla. Las dueñas del cuarto micrófono: Heidi, Carmen, María y Yersica. Tras 2 minutos 29 segundos, una buena cantidad de las asistentes limpiaba sus ojos. Algunas con pañuelo, otras con sus mangas, al ver cómo la historia de ellas, eran sus historias, sus vidas, sus luchas.
La secretaria Rangel retomó sus palabras y mientras agradecía a las asistentes por confiar en la Alcaldía y en sus programas, se acercó a una mesa donde estaba la alcancía donde se habían depositado los papeles llenos de sueños: “Me decía mi equipo que la palabra ahorro viene del vocablo “horro”, que significa libertad. Y hoy queremos liberar estos sueños…” dijo Rangel y… a los pocos segundos, tras dos golpes de martillo, los sueños se liberaron.
Entre los papeles, se escuchaban los sueños de Luz, “tener un negocio propio”; Georgina, “un carro”; Alejandra, “pagar los estudios de mis hijos”; o Ángela, “arreglar mi “casita”. Y sobre estas, las casas, se refirió la secretaria Nadya, explicando que “Mi Ahorro Mi Hogar” también surge como solución a dificultades económicas, de violencia o abusos heredados por la pandemia: “Ayudarles a que ustedes tengan su vivienda las empodera, las hace más líderes de su vida y les genera una autonomía para decidir sobre ustedes y sobre sus hijos”.
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“Mi Ahorro Mi Hogar” y “Mujeres que Reverdecen”
Sorleni Masili, vendedora informal y beneficiaria de “Mi Ahorro Mi Hogar”, comentaba que al principio no creía en la iniciativa. “Como a los tres meses me llamaron, estuve en el Hábitat (Secretaría) llevé unos documentos y gracias a Dios estoy dentro del programa”, concluyó.
A su turno, Zenith Mateus, víctima de desplazamiento, afirmaba que la posibilidad de tener casa propia gracias al programa “es la base para poder destinar lo que uno trabaja para mejorar su hogar... que sea digno”, afirmó.
“Mi Ahorro, Mi hogar” otorga $660.400 pesos a cada hogar incentivando, a través de jornadas de educación financiera, un ahorro de $220.134 del aporte global. Este apoyo se adjudica por doce meses a hogares vulnerables con jefatura femenina que se encuentren en riesgo de feminicidio, proceso de reincorporación, víctimas del conflicto armado o mujeres cuidadoras. Actualmente el programa ha asignado 3.079 subsidios, con una efectividad en el ahorro del 99%.
“Mujeres que Reverdecen”, es un programa creado en el marco del Plan de Rescate Social y Económico. Busca fortalecer la inclusión de las mujeres en situación de vulnerabilidad (principalmente afectadas por la pandemia), promover la autonomía financiera, contribuir con las metas ambientales de la ciudad y enfrentar retos como la brecha de género, la pobreza y el cambio climático.
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