Bogotá, mayo 30 de 2019 (@HabitatBogota). Para 2050, Bogotá y la región tendrán que construir 2,4 millones de viviendas con el objetivo de atender la demanda de los nuevos hogares y cerca de 1,7 millones viviendas deberán ser Viviendas de Interés Social (VIS), atendiendo a la estructura de ingresos de la población. Esta es la visión que a futuro la ciudad debe afrontar y fue el eje central del foro ¿Hacia dónde va la vivienda en Bogotá?, que lideró la Secretaría Distrital del Hábitat.
Precisamente, retos en materia de vivienda y hábitat, como el acceso y la financiación de la vivienda social; el ordenamiento territorial; el cierre de brechas con la ciudad informal y las intervenciones integrales de mejoramiento; la financiación del crecimiento urbano; las propuestas de política sectorial para superar el déficit de hábitat; y la articulación de políticas entre los distintos niveles de la administración del Estado, fueron temas que se trataron en el foro.
“Para 2050 serán necesarios unos 2,4 millones de hogares. Para albergar las nuevas viviendas debemos construir el equivalente a una nueva ciudad. El alcalde Peñalosa nos propone asumir el reto del crecimiento, pero haciéndolo bien, con el total convencimiento de que el reto no solo se mide en el número de viviendas que generemos sino en la felicidad que podamos brindarles a nuestros habitantes”, expresó el Secretario del Hábitat, Guillermo Herrera.
Como parte de esos retos, Tito Yepes Delgado, investigador asociado de Fedesarrollo, destacó el impacto económico del programa ‘Mi Casa Ya en Bogotá’, del cual resaltó que “la cobertura de la tasa de interés viene siendo un instrumento importante para apoyar a los hogares de bajo ingreso que quieran acceder al programa Mi Casa Ya. Bogotá y en general el país tienen excesivas subidas de los precios del suelo y eso hace que surja tipo este tipo de financiación para la población”.
Por su parte, Francisca Rojas, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), resaltó varios ejemplos de desarrollo territorial que han sido exitosos en Latinoamérica, como el Barrio 31 en Buenos Aires (Argentina), un sector que nació como un asentamiento informal. “En los últimos 20 años la región se ha centrado en la legalización de barrios con servicios públicos y uno de los ejemplos es el barrio 31, en el cual el mejoramiento de vivienda y espacio público tuvo una transformación incluyente”, explicó Rojas.
Sobre los subsidios de vivienda, el Secretario Herrera resaltó que “es importante que los hogares más necesitados puedan acceder a un vivienda digna. Queremos mejorar los estándares habitacionales. Con Mi Casa Ya en Bogotá tenemos el mejor ejemplo de complementariedad, sumamos recursos con la Nación y se hace sin trámites. Con subsidios de entre 23 y 33,1 millones de pesos, a la fecha ya hemos asignado más de 600 subsidios y los beneficiados, más del 90 %, han logrado viviendas de interés social”.
Frente a la oferta de la vivienda, el secretario de Planeación, Andrés Ortiz resaltó que la llegada de un nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT), incluye la creación de nuevos espacios de vivienda en la ciudad. “El POT trae proyectos estratégicos de renovación urbana con generación de vivienda. En este caso hay planes como Lagos de Torca con la creación de 128.000 viviendas de las que el 50 % serán VIP y VIS y otro como Lagos de Tunjuelo con la generación de 66.000 viviendas de las cuales también 50% se destinarán a VIP y VIS”.
El foro contó con la participación de más de 300 personas, entre gremios de la construcción y miembros de la academia, que compartieron sus evaluaciones, apreciaciones y expectativas frente a los avances en la materialización de la vivienda en la capital.
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