La secretaria del Hábitat, Nadya Rangel, junto a la alcaldesa local de Usme, Mabel Sua, recorrieron los sectores de Usminia alta y baja en esta localidad para inspeccionar el avance de obras en los barrios de la zona y cuyo estado de ejecución está en fase final.
En la jornada se verificaron inicialmente dos importantes proyectos de mejoramiento de entornos que actualmente desarrollan varias líneas entre las que se destacan segmentos viales, redes hidráulicas, sanitarias, obras de estabilización y terrazas de acceso a vivienda.
El avance de las obras en la zona de Usminia Alta como de Usminia baja hoy ha logrado un adelanto de entre el 70% y 80%. Está programado entregarse en los meses de octubre y noviembre. La inversión es superior a $ 6.000 millones y finalizados los contratos habrán sido intervenidos 25 segmentos viales de manera integral.
"La idea de hacer estos recorridos es saber dónde están invertidos los recursos, dónde queremos que estos vayan y además escuchar a la ciudadanía para que nos diga qué necesitan y cómo podemos hacer mejor la destinación presupuestal", dijo Nadya Rangel, secretaría del Hábitat.
Entre los beneficios de los proyectos sobre el espacio público intervenido se destacan la optimización peatonal y vehicular de las áreas, mejoramiento de la habitabilidad y disminución de los tiempos de desplazamiento. Se estima que con las obras se verán favorecidos 7.000 habitantes del sector.
La jornada continuó hacia la UPZ Alfonso López, territorio priorizado para mejoramiento, donde se presentaron los estudios y diseños de segmentos viales y terminó en el barrio La Flora donde la Caja de Vivienda Popular junto con la Secretaría del Hábitat van implementar nuevos proyectos de mejoramiento en articulación con el desarrollo de ecobarrios, un modo alternativo y sustentable de urbanismo.
Habitantes del sector manifestaron su satisfacción con las obras pues sin las vías de acceso ha sidio muy difícil el acceso a la zona:
"Nos mejora mucho la calidad de vida. Ahora si podrían meter carros, no se nos va a innudar el barrio. Le da mejor aspecto al barrio. Era muy fasitidioso entrar cuando llueve, esto se vuelve un pantano. Con esto mejora bastante para todos", dice Angie Paola, estudiante de ingenieria civil quien vive en la localidad hace 15 años.
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