Liderazgos culturales comunitarios que contribuyen en la apropiación y transformación de los espacios públicos en la localidad de San Cristóbal.
Miguel Alberto Riaño, un líder de #HabitandoComunidad
El penúltimo miembro de una familia de 6 hermanos de la periferia de Bogotá. Desde 1991 emprendió un camino temprano, para concretar logros gracias a sus sacrificios y entrega por la comunidad que lo llevaron a conseguir grandes objetivos; estos logros son vistos por la comunidad como un objeto más de construcción social alejado de individualismos, pues como él lo relata en la estrategia Habitando: Cultura en Comunidad, solo quiere que la gente progrese y viva mejor, y aunque tiene solo una hija de sangre, algunos habitantes lo escuchan y siguen con el amor y respeto que se le tiene a los padres que guían y protegen. Don Miguel es una de las personas más visibles tanto en el barrio Montecarlo, como en su antiguo barrio La Gran Colombia, donde da brillo a las calles, consejo y sabiduría a los oídos, salto a los pies, y aire de naturaleza viva a los pulmones.
Miguel Riaño, cómo muchos tantos lideres va dejando huella e historia en la entrañas de la memoria y los cimientos de una comunidad. Nacido en el barrio Gaitán de la localidad de Barrios Unidos, a sus tres años de vida se traslada junto a su familia al barrio La Gran Colombia de la localidad de San Cristóbal, se cría entre montañas del Alto Fucha en los Cerros Surorientales que aún recorre y considera el lugar más bello y privilegiado de Bogotá, dónde aprendió a respirar de las plantas que reconoce con gran facilidad.
Hace aproximadamente 30 años, junto a su esposa Yolanda Rincón, deciden vivir en el Barrio Montecarlo, allí ha forja amistades y crea alianzas estratégicas para contribuir en su compromiso con la comunidad. Con la hermana de su esposa, la señora Marta Rincón, se convierten en referente del barrio y ejes de educación de niños del sector porque se encargan de trabajar por la gestión de la JAC del barrio Montecarlo.
Gracias a la gestión y entrega de don Miguel en el año 2001, en la primera administración del Alcalde Enrique Peñalosa, ganaron una convocatoria de un proyecto distrital para crear el Parque Mirador de Montecarlo, convirtiendo el lugar en espacio de esparcimiento, descanso y diversión para los habitantes del sector, olvidando con ello la época de centro de acopio basura y escombros que arruinaban la imagen del barrio y deterioraba a mayor escala la quebrada la Pichosa.
Miguel Riaño, participo en la construcción del salón comunal del barrio La Gran Colombia, hecho que le causa una lesión que recuerda con agrado en un brazo. Para esa época, la gente se unía para construir viviendas y los lugares de encuentro los cuales apoyaban con mayor facilidad que en los de la actualidad; las personas que no apoyaban las tareas de construcción, lo hacían con dinero para materiales y alimentación en las jornadas de trabajo, allí junto a su maestro don Diógenes Chaves (Actual presidente de la junta de acción comunal de La Gran Colombia) crean alianza y comienzan a trabajar siempre de la mano de la JAC pues considera que es el mecanismo más ordenado y capaz de concretar beneficios para la comunidad.
Su trabajo en La Gran Colombia como Fiscal suplente de la JAC dura 8 años. Esas dos administraciones en el barrio La Gran Colombia finalizan cuando decide vivir en Montecarlo, allí inicia el camino en el comité de deportes, descansa 4 años y a los siguientes 4 se dedica a ser el fiscal en su actual barrio, habiendo pasado con ello por 2 administraciones.
Su vocación de servir a la comunidad, se hace evidente al ser el responsable, queriente de actividades que desarrollan las alcaldías, colectivos, y organizaciones que quieren apoyar diversos procesos comunitarios en su localidad, sin embargo se rehúsa a ser presidente, ya que a pesar de la fuerza y entrega que muestra en cada actividad, de liderar procesos durante tantos años, se autodenomina una persona que no desea adquirir tanta responsabilidad frente al barrio y sus habitantes, como si su trabajo de entrega y sacrificio no desbordara ello, pero si, afirmándose en el bello romanticismo de los actos por encima de los individualismos.
Cabe resaltar que Miguel Riaño es uno de esos líderes que conserva intacto cuanto material historiográfico cuenta la memoria de lo realizado por ellos en el barrio como el periódico de Montecarlo del 2004.
Recordado por su afición a elevar cometas, la diversidad de ellas y estilos de elevarlas que ha utilizado durante toda su vida, es una persona que le cuesta decir no, pero que sus ojos demuestran sinceridad y felicidad ante la unión de los habitantes del barrio, sus procesos de embellecimiento de calles, lo llevan a dedicarle semanalmente horas de actividad y organización de trabajo en el marco del proyecto Habitando. Cultura en Comunidad, con la alegría de ver niños congregados que se llevan aprendizajes y un buen ejemplo que brinda a sus 60 años, demostrando con ellos, que la responsabilidad más grande de la vida, inicia por creer que dos almas no se encuentran por casualidad sin importar la generación de estas, siempre está el espacio que se comparte, hereda y ama.
Por: Adrián Cantor
Tutor proyecto Habitando: Cultura en Comunidad
Habitando: Cultura en Comunidad promueve la apropiación del espacio público y se facilita el acceso de los liderazgos locales a los procesos de gestión para el mejoramiento de barrios desde el arte y la cultura.
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