Entrevistamos a María Paula Salcedo Porras, subdirectora de Información Sectorial de la Secretaría Distrital del Hábitat, sobre el comportamiento de los indicadores urbanos este año.
María Paula Salcedo Porras es economista de la Universidad de los Andes, especialista en Derecho Urbano de la Universidad del Rosario y máster en Planeación Internacional y Gestión Urbana Sostenible de Henley Business School, de la Universidad de Reading, Reino Unido.
En su trayectoria profesional se destaca su experiencia como investigadora y analista en temas de desarrollo urbano, diseño y gestión en políticas de vivienda urbana.
Ha trabajado en entidades públicas y privadas como el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, el Departamento Nacional de Planeación en la Dirección de Desarrollo Urbano, en la Financiera de Desarrollo Territorial - FINDETER, en la Secretaría Distrital de Planeación, en la Cámara Colombia de la Construcción – CAMACOL y en la Asociación Nacional de Instituciones Financieras – ANIF.
En la Secretaría Distrital del Hábitat tiene, entre otras responsabilidades, la administración del sistema de información y el diseño de los procesos de recopilación, consolidación, análisis y divulgación de la información.
Bajo su coordinación y dirección se realizan estudios especializados y se establecen estrategias para definir políticas, metodologías y tecnologías para integrar, homologar y actualizar la información oficial del sector Hábitat, garantizando disponibilidad, calidad, oportunidad y pertinencia.
Información e indicadores 2021
Herramientas para tomar decisiones de política pública
1. ¿Qué indicadores quedarán disponibles para la ciudad en 2021?
La Subdirección de Información Sectorial, a través del Observatorio de Hábitat, pondrá a disposición de los ciudadanos trece indicadores sobre condiciones de habitabilidad y accesibilidad a la vivienda, urbanización y ocupación del territorio, indicadores de vivienda y mercado inmobiliario.
Tendremos disponible un macrovisor para consulta especializada de los indicadores y geovisores de seguimiento a proyectos de vivienda nueva, predios declarados en construcción y desarrollo, polígonos de monitoreo, clasificación del suelo, entre otros.
La información consolidada está disponible en la página web de la Secretaría y se puede consultar en: https://ovdc-5c280b.ingress-alpha.easywp.com/
2. ¿Qué son los indicadores y para qué le sirven a una ciudad como Bogotá?
Las dinámicas de desarrollo del territorio y la creciente necesidad de comprensión de los factores que inciden en la calidad de vida de sus habitantes ha generado una creciente demanda de información que permita generar diagnósticos, seguimientos, recomendaciones, formulación de políticas públicas, en pro del desarrollo integral y sostenible de las zonas urbanas y rurales.
Los indicadores son datos simplificados provenientes de un levantamiento de información (fuente primaria o secundaria) la cual es clasificada, ordenada y estructurada para producir estadísticas que permitan a los interesados entender los cambios o fenómenos urbanos más fácilmente.
En el caso de los indicadores asociados al territorio, la Nueva Agenda Urbana y el contexto de la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible son un norte sobre los cuales debe hacerse seguimiento, y la ciudad cuenta con la información necesaria para comenzar a diseñar indicadores que den razón de los cambios urbanos y permitan identificar los avances, oportunidades de mejora, diseño de estrategias y toma de decisiones de política pública para la ciudad.
3. ¿Se puede ver la realidad urbana a través de indicadores?
Si, precisamente la batería de indicadores busca ser una herramienta para conocer, en diferentes aspectos de la ciudad urbana, cómo ha evolucionado y cuáles son las dinámicas a distintas escalas, como lo son las localidades, las UPZ, las manzanas, entre otros.
Para dar un ejemplo práctico, contamos con un indicador de compacidad urbana, el cual establece la relación entre la disponibilidad de espacios públicos efectivos y el área edificada del entorno, lo cual permite revisar condiciones de congestión y saturación urbana.
De manera agregada, este indicador nos muestra que tenemos una compacidad alta en el promedio de la ciudad, indicando una gran densidad edificatoria y un espacio público efectivo poco o nulo, sin embargo, cuando se baja la escala a localidades comenzamos a ver diferentes patrones y dinámicas más específicas.
4. ¿En la administración pública qué relación existe entre los indicadores y la toma de decisiones?
Cada vez se hace más importante contar con conocimiento relevante y pertinente para diseñar las políticas y definir las estrategias que logren resolver los problemas de la ciudad e innovar con una prospectiva de largo plazo y sobre la base del bien común.
El sector enfrenta grandes retos para mejorar el hábitat y garantizar entornos y vivienda digna para todos y todas las que vivimos en Bogotá. Lo anterior exige contar con información actualizada sobre las dinámicas de la ciudad, los diversos problemas, el desempeño y resultados de las políticas, así como las posibilidades de innovación para encontrar nuevas soluciones. Para esto, los indicadores resultan una herramienta fundamental en el cumplimiento de los objetivos.
Lo que hace una administración pública a tono con los tiempos modernos, es que se basa en evidencia empírica y la misma debe ser verídica, verificable y contrastable. Esta herramienta la proveen los indicadores.
Por ello, la Subdirección de Información Sectorial, en el marco del Observatorio de Hábitat, construyó una batería de indicadores para mejorar el seguimiento y la toma de decisiones y, de este modo, despertar el interés de los responsables de plantear políticas, en la academia, en los gremios y en los habitantes de la ciudad, desde una perspectiva urbana y de desarrollo sostenible.
5. ¿Cómo se escogen los indicadores a estudiar en la administración?
El proceso comenzó con un levantamiento de información de los diferentes indicadores urbanos calculados por diversos organismos internacionales (PNUD, Banco Asiático, ONU Hábitat) e incluso iniciativas propias de diferentes ciudades (Málaga, Guanajuato, Buenos Aires). Esta selección se encontró condicionada a la disponibilidad, calidad, consistencia y coherencia de la información.
Asimismo, a partir de las necesidades identificadas sobre temas relevantes a hacer seguimiento como lo son la densidad de vivienda, la relación entre arrendamiento e ingreso, conexiones domiciliarias, vivienda en ubicación sujeta a riesgo, entre otros.
6. ¿Cómo se interpretan los indicadores?
Cada indicador tiene una lectura de acuerdo con los datos; pueden ser proporciones, tasas, relaciones, variaciones, entre otros. Por lo anterior, se construyó, para cada cálculo, un documento metodológico que contiene el alcance del indicador, las variables utilizadas y el análisis de los datos.
Con el documento facilitamos la lectura al usuario de la información y con un visor geográfico se puede desagregar la información por categorías espaciales (localidad, UPZ, sector catastral, manzana) y cualitativas, estrato, y tipo de vivienda, entre otras.
7. ¿Cómo aportan los indicadores a la construcción de políticas públicas?
Los indicadores son por definición señales que permiten evaluar, orientar, hacer seguimiento de una política pública. Es por esto, por lo que existen indicadores de diferentes tipos (proceso, resultado, seguimiento) que, al unirlos, orientan una política pública.
8. Ahora hablemos de los documentos técnicos ¿Cuáles quedan disponibles en 2021 para la ciudad y el sector?
El Observatorio de Hábitat cuenta con una sección “Estudios Sectoriales” en donde se encuentran más de treinta documentos relacionados con el sector y que consolida los diferentes estudios adelantados desde 2015.
En este mismo espacio se pueden consultar los documentos técnicos de soporte relacionados con diferentes políticas adelantadas por la entidad como Soluciones Habitacionales y Mi Ahorro, Mi Hogar.
Para este año se han adelantado y publicado: Estimación de empleos generados en el sector de las edificaciones, ¿Cómo le fue a la economía bogotana en el 2020 y cómo vamos en el 2021?, Análisis sobre las condiciones habitacionales y los programas de vivienda en Bogotá.
Estamos próximos a publicar 4 estudios más: Caracterización territorial y social de los pagadiarios en Bogotá, Caracterización de las mujeres en el sector de la
construcción en Bogotá, Fuentes de financiación para vivienda de interés social y prioritario y Vulnerabilidad urbana y segregación socio espacial.
9. ¿Cuál es la importancia del sector de las edificaciones residenciales en la generación de empleo en Bogotá? ¿Cuál fue el comportamiento en 2021?
El sector de la construcción tiene una importante participación como generador de valor agregado y creador de empleos. Por el lado de la generación de valor agregado, la participación del PIB de la construcción en la economía de la ciudad fue en promedio del 4,0 % (2017-2021). Sumado al sector constructor, el sector de actividades inmobiliarias representa el 13,9 % del PIB de la ciudad.
El sector creció para el segundo trimestre de 2021 el 17,2 %. Este crecimiento se explica por un incremento de edificaciones de un 47,6 % y un 20.2 % de servicios especializados para la construcción.
Asimismo, en materia de empleo, la construcción ocupó en Bogotá en el último trimestre móvil julio-septiembre a más de 238 mil personas y actividades inmobiliarias cerca de 114 mil personas, es decir, en total 353 mil ocupados.
En línea con lo anterior, la dinámica de ventas e iniciaciones exhiben cifras muy positivas. En lo corrido del año a noviembre se han vendido 44.567 viviendas, cifra superior en un 28,03 % a lo corrido del 2020 (34.809) viviendas. Este aumento es producto principalmente al incremento en la vivienda social con un 35,31 % anual.
Se registran ventas históricas, las más altas de los últimos años; mientras en promedio entre 2016-2020 se comercializaron 31.508 unidades entre enero y noviembre, en ese mismo periodo en 2021 se vendieron 13.059 más vivienda, es decir un 41,45 %.
Por el lado de la ejecución de obras, entre enero y noviembre se iniciaron 28.769 viviendas, 19,12 % más respecto al mismo periodo de 2020 (24.152), impulsada por las iniciaciones de VIS+VIP que crecieron 12,29 %, acumulado 19.228 y un aumento del 35,74 % de la No VIS con un total de 9.541 viviendas iniciadas.
10. ¿Cómo le fue a la economía de la ciudad según las últimas cifras reveladas por el estudio?
El estudio se hizo con corte al segundo trimestre del año 2021. Para ese periodo dentro de los sectores a resaltar por su buen comportamiento anual se encontraron actividades artísticas, comercio, industria manufacturera y construcción que registraron incrementos al comparar con 2020 del 83,8 %, 40,3 %, 32,5 % y 17,3 %, respectivamente.
Al revisar la estructura de participación del PIB nacional durante el primer semestre de 2021, los sectores de comercio, administración pública, industria, e inmobiliario son las que mayor participación registraron, 18,03 %, 16,68 %, 13,38 % y 10,82 %, respectivamente. Si bien, el sector de la construcción representó en 2021 el 5,6 % no se debe perder de vista, que es uno de los principales reactivadores de la economía gracias a sus cerca de 28 encadenamientos sectoriales y su incidencia con respecto a generación de empleo directo e indirecto.
11. ¿Qué recomendaciones surgen para la ciudad de los análisis hechos a los resultados del censo de población?
Si bien las condiciones habitacionales de la ciudad han venido mejorando, según los reportes censales de 1993, 2005 y 2018. Para 2018 el déficit habitacional alcanzaba a 353.580 hogares, lo equivale en tamaño a un departamento como Caldas.
La situación que se concentra en el componente cualitativo (256.633 hogares), afectando principalmente a las zonas de: Ciudad Bolívar, Kennedy, Suba y Bosa, localidades que albergaban al 48,6 % de los hogares con problemas habitacionales.
De manera más detallada se destacan las UPZ de: Bosa Central, Bosa Occidental, Timiza, Patio Bonito, El Rincón, Tibabuyes, Lucero e Ismael Perdomo.
La principal recomendación es focalizar estas zonas de la ciudad para disminuir el impacto del déficit y seguir trabajando en las estrategias como Mejoramiento de Barrios y Plan Terrazas, que son dos programas que directamente buscan reducir estas deficiencias en la vivienda y mejorar las condiciones habitacionales en Bogotá.
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